Un viaje al rescate de la familia musical del planeta. Lo que considero música lúcida no tiene un estilo o género determinado, sino que se trata de una amplia variedad pero con algo en común, a mi entender, difícil de definir. La música, lenguaje en sí mismo, está lejos de poder ser descripta con palabras. La música lúcida no va en busca de gustar y hacerse famosa para venderse por miles, aunque algunas de estas músicas hayan visto la luz a través de algunos artistas conocidos. Se nos han impuesto casilleros donde ubicar determinados ritmos, armonías y tipos de melodías, pero la verdadera música está lejos de poder entrar en algún compartimiento. Los músicos que se comprometen con esta música son trasmisores de la luz que emana de ella, y que es también sonido en otra vibración. Siento que música lúcida es aquella que nos abre a lo trascendente, directamente, si nos abrimos a recibirla. Es vital que nos encontremos allí donde ella suena y si podemos encontrarnos tocándola, mejor aún.
A journey to the rescue of the musical family of the planet. What I consider lucid music does not have a specific style or genre, but rather it is a wide variety but with something in common, in my opinion, difficult to define. Music, a language itself, is far from being described with words. The lucid music does not go in search of taste and become famous to be sold by thousands, although some have seen the light through some well-known artists. We have been given boxes where to locate certain rhythms, harmonies and types of melodies, but the real music is far from being able to enter any compartment. The musicians who commit themselves to this music are transmitters of the light that emanates from it, and that is also sound in another vibration. I feel that lucid music is that which opens us to the transcendent, directly, if we open ourselves to receive it. It is vital that we meet where she sounds and if we can find ourselves playing it, even better.